Detalle de la Obra:
En 1730 Miguel de Espinosa lo regala en Sevilla al cardenal Molina. Allí lo adquiere en 1744 Isabel de Farnesio, pasando a partir de entonces a engrosar las colecciones reales españolas. Llevado a Francia en 1813 a instancias de José Bonaparte para el Museo Napoleón, será devuelto a nuestro país en 1818, pasando un año más tarde al Museo del Prado.