Detalle de la Obra:
Encargada en 1639 a Rubens a través del Cardenal Infante para Felipe IV. El 22 de junio de dicho año hay constancia de dos comisiones, una de ocho cuadros y otra de diez con destino a las decoraciones de las “bóvedas de palacio” según se desprende de la documentación conservada. La primera constaba de ocho cuadros de unos 125x300 cm. Se trataba de escenas de mitológicas de caza en las que participaría Frans Snyders en la realización de los animales, ocupándose Rubens de las figuras humanas y de los paisajes. Parte de los cuadros fueron enviados a Madrid en mayo de 1640 antes de la muerte del pintor, mientras que el resto llegarían a partir de 1641 junto con los adquiridos por Felipe IV en la almoneda de Rubens. Aunque el destino original de los mismos parece ser la Pieza larga de las bóvedas, lo cierto es que sólo cuatro acabaron en este lugar, mientras que los otros cuatro fueron ubicados años más tarde en la Pieza Ochavada